El juego online centra este mes de octubre la campaña de prevención  que se realiza desde la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas de la Mancomunitat Camp de Túria, en el marco del Plan Comarcal de Drogodependencias y otros Trastornos Adictivos. El lema escogido para el desarrollo de esta campaña es «Apuesta por la vida, apuesta por tu futuro».

Los estudios realizados desde el departamento de la Psicología de la Universitat de València, que cuenta con la Unidad de Juego y Adicciones, ponen en evidencia cifras de juego online alarmantes, sobre todo entre los jóvenes, un colectivo en el que el problema de la adicción se está incrementando de forma notable.

Según publica el diario Las Provincias, un estudio realizado por la Universitat de València dirigido por Mariano Chóliz y Miguel Mazón en 2017 se encuestaron a más de 5.000 jóvenes de entre 15 y 19 años en 82 institutos y centros de formación de la Comunitat Valenciana. El estudio arrojó que  «entre los menores de edad, más de la mitad, un 54% admite haber gastado dinero en juegos de azar a pesar de que la ley prohíbe apostar a los menores de 18 años. Si extrapolamos los resultados de la encuesta a la población valenciana en esta franja de edad significa que casi 80.000 jóvenes podrían estar ya confiando sus escasos ahorros al azar», aseguran en este artículo.

Igualmente, la investigación puso de manifiesto que cerca de un 2% de los menores encuestados presentaban indicadores de juego patológico. Según el artículo de este periódico valenciano, si estos datos se extrapolan a la población de la Comunitat Valenciana, «supone una cifra estimada de más de 2.700 chicas y chicos en peligro de adicción antes de la mayoría de edad. Ya entre los 18 y los 19 años, el porcentaje de juego a niveles enfermizos se eleva al 5%, es decir, más de 93.000 jóvenes con riesgo de caer en la espiral de las apuestas sin control».

Los investigadores explican que una de las razones principales del incremento de la adicción de los jóvenes al juego online es una consecuencia directa de la cada vez más temprano contacto de los jóvenes al mundo digital. Según la investigación universitaria, «la inmensa mayoría de quienes juegan por debajo de los 18 años lo hacen con apuestas deportivas desde ordenadores, móviles, tabletas o en máquinas de los bares y salones».