Los menores sometidos a esta medida residirán en su domicilio habitual y acudirán a un centro, plenamente integrado en la comunidad, a realizar actividades de apoyo, educativas, formativas, laborales o de ocio. En esta medida el menor es derivado a aun centro apoyando allí su competencia social. El propósito de la medida es la de proporcionar al menor un ambiente estructurado durante buena parte del día compensando así las carencias del ambiente familiar. El proyecto socio-educativo del menor tomará cuerpo en el centro aun cuando el menor puede acudir a otros recursos de apoyo.