Los videojuegos se han convertido en una de las formas de ocio preferidas de niños, adolescentes e incluso de muchos adultos.

No tiene nada de malo entretenernos de esa manera. El juego es primordial en la era tecnológica en la que vivimos, tanto para el desarrollo psicosocial como para adquirir numerosas habilidades y destrezas. Pero cuando su uso se vuelve excesivo y no hay un control sobre el contenido de los videojuegos adecuado a la edad del jugador, jugar puede ser perjudicial en vez de beneficioso.

Cada vez desde la Unidad de Prevención Comunitaria de Conductas Adictivas de la Mancomunitat Camp de Túria estamos atendiendo a más padres preocupados debido a que sus hijos pasan demasiado tiempo jugando a los videojuegos o con el móvil.

INDICADORES

Pero, ¿cuándo hay que preocuparse? Para poder contestar a esta pregunta necesitamos prestar atención a estos indicadores:

  • Aislamiento social. Si habitualmente prefieren quedarse en casa jugando a los videojuegos a salir con amigos a la calle. Esto genera que no desarrollen las habilidades sociales de manera adecuada.
  • Disminución del rendimiento escolar. Si las calificaciones escolares han empeorado o los profesores informan de que no realizan las tareas.
  • Mala gestión del tiempo. Se emplea excesivo tiempo en actividades relacionadas con los videojuegos, superando el que se pretendía inicialmente y aumentando gradualmente día a día.
  • Problemas de conducta. Malestar emocional, nerviosismo e irritabilidad cuando se lleva un tiempo sin jugar.
  • Estallidos de ira al limitar su uso. Incapacidad de tolerar la frustración que genera no poder jugar o cumplir las normas establecidas, respondiendo de manera ansiosa o agresiva.
  • Problemas posturales o de visión e insomnio a consecuencia de utilizar dispositivos electrónicos hasta altas horas de la noche.

PAUTAS

Si tus hijos actúan de esta manera, te ofrecemos algunas pautas para poder controlar la situación.

  • Estableced juntos un horario de juego y unas normas que deberéis cumplir ambas partes. Dad prioridad a las obligaciones diarias, como las tareas escolares o domésticas. Especificad en qué horario se puede jugar y cuáles son las situaciones o lugares en los que no se puede utilizar ningún dispositivo electrónico tales como en el baño, durante las comidas o en la cama.
  • Interésate por cuál es el uso que hacen de los dispositivos, a qué juegan, qué redes sociales tienen, con quién hablan o cuáles son sus intereses en la red. Además, esta es una manera de reciclarse en el uso de las nuevas tecnologías y de compartir tiempo con ellos. Si vuestros hijos son menores, el control parental de los dispositivos es una herramienta que os será de gran ayuda.
  • Plantead y organizad actividades en familia o con amigos que sirvan como formas de ocio alternativas al uso de dispositivos electrónicos: excursiones, deporte, acampadas, museos, cine, etc…
  • Informad de los riesgos de internet en cuanto al anonimato y la privacidad. Dadles a conocer los problemas relacionados con el mal uso (delitos en red, cyberbulling, sexting, grooming) y la necesidad de actuar en la red con las mismas normas sociales que en la vida real, sin faltar al respeto a nadie y sin dar información personal a desconocidos.

Esperamos que estas pautas os sirvan para regular el uso de las nuevas tecnologías y evitar los problemas asociados con su incorrecta utilización. No obstante, desde la UPCCA de la Mancomunitat Camp de Túria nos ponemos a vuestra disposición de manera gratuita si necesitáis asesoramiento u orientación para poner en práctica estas pautas.